Trabaja de medio tiempo como taxista para estar con su hijo

Cancún.- Trabaja medio tiempo como taxista, le gusta lo que hago, le va bien económicamente, pero sobre todo tiene tiempo para estar con su hijo, señala Mariel Castillo Castillo, operadora del sindicato de taxistas «Andrés Quintana Roo» de esta ciudad.

-Me gusta mi trabajo, estoy en el servicio de radio taxi, me pongo a trabajar desde temprano, sin distraerme para sacar la cuenta para que a la hora de la salida de mi hijo pueda ir por el -expresó.

En el marco de la celebración del día de las madres, reconoce que cada vez hay más mujeres que se dedican a conducir un vehículo de alquiler, que saben que el oficio de taxista no es fácil y como en todo están expuestas a todo tipo de peligros.

Explica que las mujeres que laboran como taxistas se ven afectadas por diferentes cuestiones, que en algunos casos, el acoso sexual por parte de usuarios varones, que los comentarios y miradas lascivas a veces les preocupan más que la inseguridad.

-Hay que darse a respetar, y pues si uno se pasa o intenta, pues están los compañeros cerca -precisa.

Castillo Castillo señala que por lo general se deja a las mujeres el turno matutino, mientras que los hombres utilizan los turnos de la tarde y nocturno.

“Tenemos la instrucción de que en cuanto nos sintamos vulneradas o que se nos falte el respeto, solicitar el auxilio a los demás compañeros o a la policía”, agrega.

Señala que si bien el trabajo al frente de un carro de alquiler puede desempeñarlo cualquier persona, y en el caso de mujeres, igual los usuarios mujeres pueden solicitar a las radio operadoras, que les envíen un taxi, pero que sea operado por mujeres, con el fin de sentir más confianza para enviar a sus hijos.

Refiere que su trabajo le gusta por la oportunidad que le da de servir a la gente, que sus principales clientes o lo que se más le gusta llevar, son los pasajeros que enfrentan algún problema físico, que por ejemplo los obligue a usar sillas de ruedas.

-Hay que tener una filosofía de servicio, tengo compañeros que no les gusta hacer el esfuerzo de atender a este tipo de pasaje y es ahí donde entro yo -agrega.

Castillo Castillo considerá que más que pensar en «pintar» el taxi, lo que se deben  impulsar campañas para que se respeten a las mujeres, en todos los ámbitos, las que van detrás del volante, las que son autoridad, como las policías de crucero o tránsito, las pasajeras, peatones y hasta las  moto y ciclistas.